Parto orgásmico: del trauma al placer

Sheila Kitzinger Helena Elizabeth  es una antropóloga social especializada en el embarazo, el parto y la crianza de los bebés y niños pequeños. Hace campaña para que las mujeres tengan la información que necesitan para tomar decisiones sobre el parto. Ella cree firmemente que todas las mujeres que no están en alto riesgo deberían tener la opción de beneficiarse de un parto en casa.

970984_21602747

¿Por qué es traumático el nacimiento?

No solo es un asunto de dolor. Kitzinger propone que las mujeres son traumatizadas al ser tratadas como máquinas que están en constante riesgo de romperse. Son traumatizadas al sentir que son chupadas por un sistema médico que les niega cualquier control sobre lo que les está pasando.

“El nacimiento es el caos que el cuerpo puede resolver por sí mismo,” dice Kitzinger, quien añade que los bebés no traumatizados, concebidos y nacidos en amor, muestran una gran inteligencia, bondad, sentido común y buena salud. En su libro recomienda acupuntura, acupresión, shiatsu, reflexología, masaje, hipnoterapia, relajamiento visualización vocalización, cambio de posición, agua y calor para un nacimiento amoroso

Elizabeth Davis, co-directora del National Midwifery Institute (Instituto Nacional de Parteras), concluye:

Si te dijeran que puedes tener uno de los momentos de tu vida más trascendentes física, emocional y espiritualmente, y aquí está el mapa para llegar, ¿verdaderamente dirías que no?

Las investigaciones han concluido que los minutos antes y después de dar a luz, los niveles de oxitocina en el cerebro llegan al pico más alto que la mujer es capaz de llegar en toda su vida – justo como el orgasmo. Este pico de oxitocina es necesario para una labor de parto seguro de la placenta donde hay la mínima perdida de sangre.

Odent, obstetra francés  pionero en el mundo del nacimiento natural, dice:

Antes, la gente no sabia que existían los orgasmos femeninos durante el acto sexual. Yo creo que en años venideros, el orgasmo durante el nacimiento será reconocido como una parte natural de la experiencia del parto.

Kitzinger escribe:

Un nacimiento orgásmico no quiere decir que estás escalando las paredes y gritando. El problema es que el nacimiento se mide con reloj y se maneja, a veces de manera agresiva, para que las mujeres no puedan ser espontáneas. Pero cuando lo puede ser, el dar a luz puede ser extraordinario – olas cálidas de pasión. Cuando la cabeza del bebé llega al perineo, estimula una respuesta erótica llamada el reflejo de Ferguson. Esto es, si no se le destruye mientras le dicen como y cuando empujar.

May Gaskin, la más famosa activista a favor del parto natural en EEUU, cuyo libro Comadrona Espiritual es la biblia sobre partos para madres modernas. Defensora del ‘nacimiento extático’ -un parto agradable y sin medicamentos-, May Gaskin hizo una encuesta a 151 mujeres, de las que 32 afirmaron haber tenido un parto orgásmico. May asegura que un nacimiento extático es «el momento cumbre más natural del que haya oído hablar, donde la mujer descubre realmente su cuerpo».

La presión que ejerce la cabeza del bebé sobre las paredes de la vagina, así como la apertura y dilatación de los tejidos mientras la cabeza del niño desciende, proporciona a algunas mujeres una inesperada sensación de excitación sexual, incluso de éxtasis.


Fuentes: Criar con AmorCriar Hoy, Vas a parir felicidad